Dicen que la diferencia entre un sueño y una meta son los objetivos. Es cierto que el primer paso es desearlo, quererlo, pero si no pones acción, clara y enfocada a conseguir esos sueños, entonces sólo quedará en eso.

Imagínate a alguien que gana un maratón. Si le preguntaran cómo lo logró, dudo mucho que diga «un día me levanté con ansias en mis pies, y decidí salir a correr. Me topé con mucha gente y corrí junto a ellos. Uno a uno los fui rebasando hasta que finalmente fui el primero en cruzar la línea de meta».

¿Tú crees que sería cierto? Más bien, yo creo que esa persona se planteó el objetivo, no sólo de correr el maratón, sino de ganarlo, y tuvo un entrenamiento diario para ello. Quizás hasta participó en alguna que otra carrera de menor distancia para ir probando su resistencia.

Al igual que en este ejemplo, si quieres alcanzar tus metas, tendrás que ejecutar un plan, en el que tengas en cuenta el camino a recorrer y las dificultades a las que te enfrentarás en el camino hacia la conquista de tus sueños.

Aquí te van los 5 pasos para crear tu objetivo.

1.- Saber qué es lo que quieres lograr

Piensa en qué es lo que quieres lograr y por qué quieres hacerlo. Imagina cómo sería tu vida una vez que consigas tu objetivo, cómo te sentirías, qué harías o qué no harías, tanto para lograrlo como una vez que lo alcanzaste.

Visualiza esa transformación. Es importante que hagas este ejercicio de imaginación, en primer lugar, como una especie de motivante, y en segundo, para clarificar tus deseos.

2.- ¿Qué vas a hacer para lograr ese objetivo?

Lo más seguro es que, al momento de tener el sueño, no tengas claro qué camino vas a seguir. De eso se trata este punto. De estudiar, investigar y reunir toda la información posible sobre el objetivo que deseas alcanzar. Aún no es tiempo de hacer la estrategia, sólo es que conozcas en qué consiste eso que quieres alcanzar.

Vamos a suponer que quieres bajar de peso. Bueno, en este paso tendrás que investigar los tipos de dietas, los datos de algunos nutriólogos, qué alimentos son saludables, en fin, todo aquello que te dé una luz sobre lo que vas a tener que hacer para bajar de peso de forma segura.

3.- Tener una estrategia clara

Ahora sí, es tiempo de crear tu estrategia para alcanzar tu meta. Tienes que plantear los pasos para llegar del punto A, en el que te encuentras, al punto B, que es adonde quieres llegar.

Dentro de esta estrategia, no se te olvide tener bien en claro que en ocasiones no todo sale como lo planeamos. Para estos casos, es importante que tengas un plan de emergencia para saber qué hacer al enfrentarte con las dificultades. Qué pasa si… y aquí pon lo que se te ocurra. La respuesta fácil sería, abandono mi proyecto y fracaso. Sin embargo, de lo que se trata no es de abandonar o cambiar el objetivo, sólo hay que cambiar la estrategia.

Volvamos a nuestro ejemplo de bajar de peso. En tu estrategia incluías salir a correr diario porque sabes que, para perder esos kilos, necesitas un plan integral que combine ejercicio y alimentación, pero resulta que tienes lastimadas las rodillas. ¿Abandonarías tu plan por ese inconveniente? La solución fácil te diría que sí, que ya estás destinada a no bajar de peso porque no puedes salir a correr. Pero, si no quieres abandonar tu objetivo, entonces tendrás que encontrar otras formas de realizar actividades físicas que no incluyan a tus rodillas. El chiste es que te pongas creativa para encontrar soluciones.

4.-Poner una fecha límite

¿Cuántas veces has anhelado algo, pero no le pones una fecha para lograrlo? Es el típico “ojalá y yo…” y se queda en simples deseos.

Y no se trata de que logres tu objetivo hoy, mañana o en una semana. Es probable que necesites más tiempo, pero lo importante es que ya tienes establecida una fecha límite. Ahora, tampoco se trata de que pongas una fecha límite, y te olvides de tu objetivo hasta que falten tres días, y entonces te estreses porque tienes el tiempo encima.

Por otra parte, ten en cuenta que, al igual que con tu plan estratégico, la fecha límite a veces tendrá que tener modificaciones. Pero, atención, eso no quiere decir posponer. Si has estado trabajando en tu objetivo, no tiene nada de malo cambiar la fecha límite al ver que alcanzarlo te va a tomar más tiempo del previsto. El problema es cambiarla porque no has empezado a ejercer acción.

5.- Mide tu progreso

Una de las principales causas de abandono de las metas es porque las vemos muy lejanas y a veces sentimos que nos quedamos estancados.

Si tú tienes un objetivo a largo y mediano plazo, es importante que lo dividas en pequeños logros que puedas ir midiendo a fin de verificar tu avance. El hecho de que tú logres una de estas pequeñas acciones te van a servir de aliciente para continuar.

En el caso del maratonista. Pensar en correr 42.5 km puede parecer una tarea abrumadora, aún y cuando ya te entrenaste para ello. No son pocos los que abandonan la carrera el mismo día, al sentirse abrumados por la tarea. En cambio, si tú piensas correr el maratón en 2.5 horas, sabes que tendrás que correr los 5 kilómetros en 18 minutos. Entonces, te mentalizas para correr durante 18 minutos, y al término de ellos verás si cumpliste con tu objetivo de 5 kilómetros, y sabrás si dosificas tu esfuerzo (en caso de haber alcanzado tu meta en menos de 18 minutos) o lo redoblas, al menos por los siguientes 18 minutos.

Seguir estos cinco pasos te va a ayudar a transformar tus sueños en metas. Al alcanzar tus metas, transformarás tu vida y podrás desarrollar tu máximo potencial cuando te conviertas en la mejor versión de ti misma.

Ahora bien, puedes hacerlo a modo de prueba y error, tú sola, siguiendo estos consejos, o puedes elegir hacerlo de una manera mucho más fácil y rápida, siguiendo un método probado, no sólo por mí, sino por todas las personas que lo han tomado. Se trata de mi curso ¡Otra Oportunidad! en donde aprenderás que es posible alcanzar esos sueños, sólo es cuestión de que derribes esas creencias limitantes que no te permiten ser tú en todo tu esplendor. Si quieres saber de qué se trata, haz click aquí.