En otra entrada vimos cómo podrías reaccionar ante lo que aparentemente es un rechazo, pero que tal vez, en realidad, sea el inicio de una oportunidad. Y te pedí reflexionar sobre tu actitud frente a los retos.
Te cuento que se ha visto que los tigres requieren de hacer diez intentos para poder cazar a un ciervo. ¡Diez veces tratan y no se denigran ni se juzgan por no haber podido a la primera! Y en cada intento ponen todo su ser. ¿Será que, además de comer, lo que le gusta es cazar, crecer, intentarlo, perfeccionar la técnica, foguearse, evolucionar?
Ante la dificultad mantente firme y confía. Quédate en donde estás y ahí lidia con ello. Como si fueras un diamante al que cada adversidad pule una de sus caras. Quédate ahí y respira en tu sabiduría. Conserva tu centro. No interpretes la adversidad como maldad sino como oportunidad.
Escuché que Martín Luther King decía que la verdadera medida de un ser humano no la encontramos en los momentos en que se siente cómodo o seguro, sino en esos momentos en que aparece el desafío y la controversia.
De nuevo cito al Dr. Mario Alonso Puig que nos dice que lo que distingue a una personalidad mediocre de una fuera de serie “estriba en la manera tan distinta en la que (los fuera de serie) tienen para vencer todos los obstáculos, las dificultades, el desafío, la presión, las injusticias, las ofensas, las provocaciones, los fracasos”.
¿Cómo permites tú que afloren tus talentos, tu creatividad?