En la entrada al blog de la semana pasada empecé a compartir contigo algunas ideas que te pueden llevar a tener una vida de éxito; entendiéndola como una vida en donde puedes llevar tu pasión a la práctica. Una vida en donde haces todo con y desde el amor, una vida llena de propósito, en donde encuentras tu realización a través de lo que haces día con día y que puede expresarse a través de tus acciones, pensamientos, actitudes y acciones cotidianas.
Como te dije, estas ideas no siguen un orden particular sino que más bien se refuerzan unas a otras, permítete resonar con ellas:
6) Reconoce y honra tu camino y el de los demás. Nadie es más ni es menos que tú. Cada quien estamos en donde estamos, en buena medida por nuestras experiencias, pero también por nuestra actitud hacia esas vivencias.
Esa actitud mental funciona como una fuerza atrayente o repelente de situaciones y de vivencias. Es la que lleva a nuestra mente, al encéfalo a sacar su linterna y buscar evidencia de lo que pareciera que nos gusta ver en la vida: lo positivo o lo negativo. Mi sugerencia es verlo todo con los lentes del amor y de las oportunidades; te aseguro que notarás una diferencia.
7) Acredita que el lugar en el que estás hoy es el lugar adecuado para iniciar tu camino de transformación. Tal vez nunca llegue el momento “ideal”, tal vez sientas que algo falta, tal vez te gustaría sentir que tienes todas las herramientas antes de empezar… pero esas pueden ser trampas de La Loca de la Casa que, con sus juicios, sus mensajes devaluatorios y sus “deberías” o “no deberías”, frena tu impulso hacia una vida más armónica.
Ahora es el momento, Aquí es el lugar. Cuando el dolor de permanecer encerrada en la cáscara es mayor que el miedo de arriesgarse a florecer, la semilla brota y encuentra su camino hacia la luz.
8) Revisa tus hábitos y cuestiona si tú has decidido implantarlos en tu vida de manera voluntaria y propositiva o si se han instalado por inercia, apatía o costumbre.
Gracias al estudio de la epigenética ahora sabemos que los genes son responsables de un pequeño porcentaje de lo que somos, y que es el medio ambiente quien tiene un mayor peso en nuestra vida. Y lo mismo ocurre en la forma en que nos relacionamos o respondemos ante la vida.
Más que decir “así soy” y sentir que no tienes participación en tu vida, de manera activa decide qué quieres y qué no vas a tolerar. Reconoce que entre los hábitos más importantes que puedes desarrollar están el de mantener una actitud mental favorable que busca oportunidades y crecimiento y evolución, y el de siempre preguntarte: ¿qué harían la gentileza y la creatividad ante esta situación? ¿Qué haría el amor?
9) Busca iniciar tu día con pasión y con alegría, con entusiasmo por encontrar las oportunidades, y vas a ir descubriendo en ti potencialidades ilimitadas. Cuando descubres quién eres, empiezas a pensar y a sentir radicalmente de una forma distinta, inevitablemente tendrás resultados diferentes.
Por eso, si quieres experimentar mayores niveles de salud, de prosperidad económica, mayor nivel de abundancia en todos sentidos, incluso de bienestar y contribución en el mundo, tienes la responsabilidad de sacar a flote tu verdadera esencia, quién eres en realidad y compartirlo con el mundo.
10) Introduce en tu vida la práctica del silencio y la quietud, así como el contacto con tu respiración, a fin de estar plenamente en el presente que, a fin de cuentas, es el único instante que realmente habitamos.
Yo te recomiendo que medites cada día para acallar a La Loca de la Casa e ir a tu centro. La meditación puede tomar diversas formas, desde las prácticas en donde se pone la atención en la respiración, muchas veces mientras se repite un mantra que nos ayuda a no divagar, hasta hacer yoga en cualquiera de sus variantes.
Incluso puedes sentarte en silencio a contemplar, sin ningún juicio, lo que tengas enfrente, ya sea un paisaje en la naturaleza, un parque o estar en medio de un ambiente caótico, como podría ser una calle transitada. Se trata de que puedas instaurar tu paz interna sin depender de factores externos.
No esperes a sacarte el premio mayor de la lotería para empezar a vivir en plenitud… ¡tú eres ese premio mayor! Nunca es tarde, ahora es el momento de iniciar un viaje de conocimiento, de auto-conocimiento y de transformación. Vive esa vida de éxito, de paz y de armonía con la que has soñado.
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