En algún momento de la vida, generalmente cuando es el inicio de algo -vacaciones, año, mes, semana- nos cuestionamos sobre el rumbo que ha tomado nuestra vida, y en ocasiones, nos damos cuenta de que, en realidad, no estamos satisfechos.
Si eres como la mayoría de las personas, te puedo asegurar que no estás haciendo lo que realmente quieres. Quizás te sientas atrapada en una vida que no es como la que siempre imaginaste. Puede ser que estés en un trabajo que te da para comer, pero al cual llegaste casi por casualidad, porque se dieron las circunstancias, pero que con el tiempo te has ido acostumbrando.
Por otro lado, también podrías estar en una posición difícil. Ante los ojos de los demás, tienes una vida exitosa, estás en la cima del mundo laboral…pero sientes que te falta “algo”, y a pesar de cumplir con los estándares sociales de “persona exitosa”, no te sientes completa y quisieras hacer un cambio. El problema es que no sabes hacia dónde dirigirte o qué tienes que hacer, en específico, para lograr dicho cambio.
Y es que, en verdad, todos queremos encontrar ese “algo” que le de sentido a nuestras vidas, que nos haga despertar cada mañana llenos de entusiasmo por lo que nos espera; no queremos vivir como zombies, en el que cada día es una copia casi exacta del día anterior. Queremos sentirnos vivos, ser realmente felices con lo que hacemos, a pesar de los días difíciles, que los habrá, en pocas palabras, vivir haciendo lo que amamos.
Por lo general nos recomiendan que, para descubrir cuál es nuestra pasión, nos preguntemos para qué somos buenos. Difiero con ello. Es muy común que nuestras habilidades no estén emparejadas con nuestra pasión. Yo puedo ser muy buena para las matemáticas, pero ni por error me dedicaría a ser contadora, por ejemplo. ¿Entonces? Si quieres hallar eso que te apasiona y que enciende tu fuego interno tienes que ir más allá de tus habilidades. Y para eso tienes que seguir a tu corazón y hacer un trabajo de introspección apasionante, y yo te voy a ayudar, en un momento te digo cómo.
Pero antes déjame revelarte un secreto: En el fondo sabemos perfectamente qué queremos, pero no lo admitimos. Y puede ser porque hayamos confundido las expectativas de los demás con nuestros sueños, y aunque sabemos que estamos en el camino equivocado, pensamos que ya es tarde para cambiar de rumbo.
O quizás tenga que ver con el miedo. Ya sea el miedo al rechazo de los demás (sentimos que los defraudamos) o el miedo a tener que ir tras esos sueños, ya que todo cambio implica incertidumbre, salir de nuestra zona de confort que conocemos muy bien y adentrarnos en terrenos desconocidos.
Ahora tienes dos caminos: Decidir ignorar esa llamada interna que te pide ir tras tu pasión, con el riesgo de vivir a medias, sintiendo que te falta algo; o por el contrario, escuchar tu llamado y tomar acción.
Si has decidido que tu vida puede ser mucho mejor de lo que ha sido hasta ahora y estás dispuesta a tomar acción, pero no sabes cómo, yo puedo ayudarte. En mi curso ¡Otra Oportunidad! te muestro que nunca es tarde para tener la vida que siempre has querido y te voy a ir llevando, paso a paso, a fin de que tú la consigas. Para saber de qué se trata ¡Otra Oportunidad! sólo haz click aquí.