Si quisiéramos traducirlo al español quedaría algo así como "vergüenza del cuerpo". Esta costumbre que nació en internet, aunque en últimas fechas se ha ido presentando en la "vida real" consiste en atacar a una persona por su cuerpo.
No importa si estás arriba o abajo del "peso ideal", del peso aceptado por la sociedad y por los medios; quizás se deba a que tienes celulitis o algún otro "defecto" que nos hace ser menos que perfectas.
En un principio estos ataques iban dirigidos contra las celebridades, especialmente las mujeres, sin embargo ahora el ataque se hace contra cualquier persona que no reúna el estándar de belleza que "deberías" tener. Un comentario, un insulto nos puede llegar por el "atrevimiento" de subir una foto a nuestro muro de Facebook.
La crítica mordaz es realizada por los llamados haters o trolls, cuyo único fin al realizarlo es causar daño, denigrar a la persona para hacerla sentir mal. Escondidos tras el anonimato de la red lanzan sus dardos venenosos, erigiéndose en jueces que determinan quién es "apto" para recibir su cariño y quién debe ser denostado.
Como te habrás dado cuenta, he utilizado varias palabras entre comillas, pues quiero resaltar el hecho de que todas estas apreciaciones son subjetivas y no corresponden a la realidad, a tu realidad.
Del por qué lo hacen, eso amerita otra entrada en este blog. Ahora vamos a dar 4 puntos que puedes hacer para defenderte de estos ataques ( y no, ninguno incluye mandarle un troyano para que le infecte la computadora).
1.- Replantéate tu sistema de creencias
Estoy de acuerdo que el constante bombardeo de los medios de comunicación, así como de la publicidad, nos han impuesto un estereotipo de la belleza. Pero pregúntate ¿una talla o un número en la báscula definen quién eres? ¿Existe un sólo tipo de belleza o ésta más bien es subjetiva y lo que a una persona le puede parecer bello para otra no lo es, y viceversa?
Y, aunque sonemos a teoría de la conspiración, ¿quién se beneficia con que las personas, especialmente las mujeres, no nos sintamos a gusto con nuestro cuerpo, con nuestra imagen?
Es tiempo de romper con estereotipos que nos hagan sentir mal y que, además, no corresponden a la realidad.
2.- Ama a tu cuerpo
Ya lo he dicho en otras ocasiones: Debemos partir de la premisa de que "así como estamos estamos bien".
Y no estoy hablando de que no podamos, y debamos, cambiar algo que ya no nos llena y que nos hace sentir mal. ¡Claro que debemos cambiarlo!, pero desde el amor, sin reproches y sin esperar a ser felices hasta que logremos eso que anhelamos.
3.- Fortalece tu autoestima
La autoestima va a ser la coraza que te va a proteger de los ataques externos. Si tú te sientes bien contigo lo que digan los demás te va a lastimar menos (lo siento, es difícil que una crítica, cuando es negativa y destructiva, no nos afecte, pero con una autoestima fortalecida el daño será menor).
El problema viene cuando tenemos esa coraza dañada, porque desde dentro tú misma contribuyes a que esos ataques penetren con más facilidad. Si tú te dices que eres esto o aquello y te atacas, el "fuego amigo" contribuirá a que el fuego enemigo haga mella en ti.
4.- Piensa en lo que ganarás
Imagina que, por un momento, puedes ser la mejor versión de ti. Te encuentras en paz, contigo y con el mundo y vives libre del juicio de los demás, ya que conoces tu verdadero valor. Eso será posible si trabajas en los primeros tres puntos. Este cuarto punto es el motor que te mantendrá centrada en lograrlo.
Se que podrás hacerlo porque eres una persona interesada en su bienestar, de lo contrario no hubieras llegado hasta estas líneas. Hubieras abandonado la lectura porque te hacía sentir incómoda.
Ahora bien, puedes lograrlo de dos formas:
a) La forma difícil, la que yo tomé, que te llevará más tiempo y te enfrentarás a la prueba y error, o...
b) La forma fácil, en la que yo te llevaré de la mano por este recorrido de transformación. Si quieres saber de qué se trata, haz click aquí,