Artículo publicado originalmente por Marc David del Institue for the Psyuchology of Eating y adaptado por PsicoNutrición México.
¿Sabes qué ocurre cuando comes? Cuando se trata de comprender quiénes somos como “comedores”, esto es, como seres que comen, hay mucho más de nuestra personalidad de lo que a simple vista parece. De hecho, cada uno de nosotros puede tener una multitud de personalidades que afectan nuestros hábitos y comportamientos alimenticios, así como cualquier reto con la comida que podamos presentar. Así que cuando nos sentamos a comer, estamos tomando serie de decisiones de las que, quizás ni siquiera seamos conscientes, y que pueden conducirnos, algunas veces, a comer en formas que van en contra del sentido común.
En PsicoNutrición México hemos aprendido a explorar la relación entre la biología del cuerpo, la psicología de la alimentación – y cómo estos dos se entrelazan para crear nuestros comportamientos alimentarios y nuestro estado nutricional.
Lo que comemos es la mitad de la historia. La otra mitad es lo que somos como personas que se alimentan, y lo que está pasando dentro de nuestra mente. Eso es porque nuestros pensamientos, sentimientos y creencias, literal y científicamente, impactarán nuestro metabolismo nutricional.
Cuanto más conocimiento tengamos sobre este tema, estaremos mejor nutridos, tanto como en la parte física como en la emocional que, finalmente, son espejos una de la otra.
¿Qué es lo que entendemos por personalidad nutricional?
A la mayoría de nosotros nos han enseñado a creer que somos una sola persona llamada Yo. Y parece razonable, porque podemos decir, ¡soy yo!
Pero aquí está el truco: No somos en realidad una sola persona. Somos más bien una multitud. Esta es una de las teorías más fascinantes que hacen en algunas escuelas de la psicología, y que es que hay una multitud de personas que viven dentro de nosotros. En otras palabras, hay una parte de lo que podría ser una madre, una hija, una hermana, un jefe, un sanador, un amigo, una buena chica, una chica mala, un amante, una fría intelectual, un guerrero, la víctima, (como La Llorandita), un rebelde y mucho más.
De hecho, hay una serie de escuelas psicológicas que se basan en esta comprensión de que tenemos una multiplicidad de personalidades que viven en la psique, y que en un momento dado una de estas personas tiende a predominar.
Entonces, cuando estás visitando a tus padres tenderías a ser la persona hijo o hija. Si estás con tus amigos de la Universidad puede que te metas en tu personaje de fiesta o de estudio… depende.
Pero aquí está lo que es fascinante: cada personalidad dentro de nosotros tendrá sus propios parámetros metabólicos, fisiológicos y bioquímicos únicos. Esto ha sido bien demostrado y probado en pacientes que tienen síndrome de trastorno de personalidad múltiple. Cada personalidad independiente posee su propia presión arterial, ritmo cardíaco, PH de la piel, perfil hormonal e incluso los síntomas o enfermedades. Este es un hallazgo muy impresionante. Y tiene mucho sentido.
Así que aquí es donde esto entra en tu personalidad nutricional
Cuando haces cualquier comida o tomas algún bocadillo, hay un personaje en particular, dentro de tu cabeza, que se sienta a la mesa. La pregunta es, ¿cuando comes, quién está comiendo? Más aún… ¿quién está presente cuándo comes qué cosa específica? ¿Es diferente quién está presente cuando se trata de comer dulces, de tomar un refresco o de comer verduras? ¿Se asoma alguien diferente en ciertas horas del día? ¿O cuando estás con determinadas personas?
¿Es el rebelde dentro de ti el que está comiendo y dice “Hey, sólo se vive una vez, voy a comer lo que quiera porque me voy a morir de todos modos”?.
¿Es el niño que podría estar diciendo “Quiero lo que quiero, cuando quiero y como quiero… y no me importan las repercusiones futuras sobre la comida chatarra que estoy comiendo”?
¿Es la víctima la que está sentada a la mesa que podría decir “Soy infeliz, me siento miserable, la vida es terrible, ¡pobre de mí! sé que no debo comer esto pero de todos modos voy a hacerlo porque, a fin de cuentas, cuál es el beneficio de intentar ser saludable”?
¿O podría ser que está presente el adulto sabio, el que toma decisiones sabias, quien está disfrutando de la comida y dejando atrás cualquier clase de comentario negativo y que resiste a las ganas de comer algo que sabe que no es benéfico para su cuerpo?
Tómate un tiempo y comienza a notar quién está comiendo cuando comes. Ve si puedes identificar las diferentes personalidades que podrían estar a la mesa cuando ingieres un alimento. Y comienza a notar qué tan a menudo invocas a tu adulto sabio – también puedes llamarlo tu Mejor Versión– la parte de ti que es clara, madura, digna, y está consciente de lo que más le conviene.
Literalmente tenemos el poder de invocar de manera consciente la presencia de una personalidad en particular cuando comemos.
El resultado podría ser una relación más feliz y saludable con los alimentos, tener opciones más poderosas y tener, literalmente, un metabolismo más fortalecido.